FUENTE: idealista.com
Sostenibilidad, elegancia y guiños a la tradición marcarán la decoración navideña de 2025. Así lo afirma Javier Fernández Alvir, profesor de Idequo (antigua Escuela Madrileña de Decoración), que propone un decálogo para transformar el hogar estas fiestas con criterios estéticos actuales y una fuerte apuesta por la conservación y la reutilización.
Fernández destaca que, en un contexto en el que el consumo rápido y el “usar y tirar” han ganado terreno, la decoración del hogar se orienta hacia piezas atemporales, materiales naturales y detalles seleccionados que permitan actualizar el look sin recurrir a compras impulsivas. “Lo importante es tener una buena base y complementar con elementos puntuales ligados a las tendencias”, señala.
10 claves de Idequo para acertar en Navidad 2025
Colores y conciencia medioambiental
La sostenibilidad sigue en primera línea. La recomendación pasa por reutilizar piezas que han envejecido bien y aportar frescura mediante el color. A los tonos luminosos de siempre se suman burdeos, marrones, verdes y el protagonista del año: el mocha mousse.
Unos buenos lazos
Los lazos continúan como tendencia heredada de 2024. Mejor si son de terciopelo, salvaje o shantung, materiales que mantienen la forma. Funcionan tanto en las ramas del árbol como en su coronación, o en detalles decorativos como candelabros y servilletas.
La luz
La iluminación cálida define la atmósfera navideña. Velas de cera de abeja, candelabros y chimeneas decoradas con guirnaldas naturales aportan intimidad. En su ausencia, la mesa de centro se convierte en el lugar idóneo para agrupar velas de diferentes alturas.
La corona
La puerta de entrada vuelve a cobrar protagonismo con coronas naturales de eucalipto, laurel o pino, acompañadas de frutos y hojas preservadas. Según Fernández, la clave es un diseño en distintos verdes y un lazo semihecho que aporte un efecto “effortless”.
El árbol, natural
La conexión con la naturaleza impulsa la elección de árboles naturales, preferiblemente enraizados y procedentes de viveros certificados. Para decorarlos, luces led cálidas, bolas de cristal soplado y acentos en oro cepillado o bronce aportan un resultado sereno y luminoso.
El nacimiento en la base del árbol
IDEQUO propone unir árbol y belén en un único concepto. La base se cubre con telas con cuerpo (cretona o shantung) para recrear la estructura del portal y envolver las figuras, integrando ambos elementos decorativos.
Textiles para un ambiente ‘cozy’
Los tonos terrosos continúan ganando presencia. Mantas de lana y cashmere, alfombras de pelo largo y cojines en colores naturales ayudan a reforzar una estética cálida y confortable.
‘Bon appétit’: el arte de vestir la mesa
Es el momento de recuperar mantelerías de hilo, cuberterías de plata o alpaca y cristalerías talladas. Para 2025 destacan las piezas inspiradas en diseños antiguos y bordados en lino. La mezcla de vajillas y servilletas es bienvenida siempre que se mantenga coherencia cromática. Los bajoplatos, ya sean de plata o fibras naturales, completan la puesta en escena.
El siglo XVII en la mesa
Los arreglos florales evocan los bodegones barrocos de Rachel Ruysch o Juan de Arellano. Composiciones en copa, voluminosas y coordinadas con los tonos de la vajilla o la mantelería, aportan sofisticación y armonía.
Estiliza la mesa con velas
Las velas altas en candelabros aportan verticalidad y ambiente tenue en celebraciones nocturnas. Fernández recomienda coordinarlas con la paleta de la mesa para asegurar continuidad visual.
Con estas diez pautas, Idequo (antigua Escuela Madrileña de Decoración) apuesta por una Navidad donde el estilo, la sostenibilidad y la tradición conviven para crear hogares más cálidos, personales y coherentes con las tendencias de 2025.
FUENTE: idealista.com
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