FUENTE: idealista.com
La regla del 60-30-10, el color block y el rojo inesperado, son las tres tendencia de diseño en las que más predomina el color.
Empieza el nuevo curso y andamos ávidos de ideas de decoración para darle una vuelta al estilo de la casa. Hacerlo usando el color es una de las maneras más fáciles de conseguirlo, pero hay que saber cómo usarlo, por ello, te contamos tres formas de usarlo para la la decoración.
En primer lugar tenemos la teoría del 60-30-10, que no dejamos de oír justo antes de la pandemia; al vibrante color block y la del rojo inesperado, que ahora está muy de moda y con la que cambiarás de forma sencilla el aspecto de cualquier ambiente.
La regla del 60-30-10
Viene a ser una suerte de una guía para combinar los colores de forma proporcionada a la hora de decorar la casa. En primer lugar, hay que elegir tres colores que van a ser los que tengan todo el protagonismo. Así, habrá un color dominante, uno secundario y, finalmente, un de acento. Obviamente, el color principal será el que se use en un 60 % del espacio, mientras los otros dos ocuparán el 30 % y el 10 %, respectivamente.
El dominante resérvalo para los revestimientos (uno de los colores que va a estar de moda para las paredes en 2025 será el magnolia); el secundario, que debe añadir interés al conjunto, es para piezas grandes, como un sofá o una librería. Finalmente, el tono de acento hay que usarlo en los accesorios y complementos, como por ejemplo los cojines del sofá.
Color block
Fundamentalmente, el color block aboga por usar el color sin miedo; por el atrevimiento al decorar nuestra casa. La razón por la que ahora está de moda es porque el interiorismo es hoy cada vez más maximalista y vibrante. Entre otras cosas, ahora decoramos pensando en los demás. Se trata de no dejar indiferente a quienes ven por primera vez un espacio. En consecuencia, el color block apuesta por el uso de tonos más fuertes y vivos, pero siempre que se complementen y funcionen bien entre ellos. Amarillos, verdes, azules o naranjas son perfectos para dar forma a espacios llenos de vida.
Teoría del rojo inesperado
La teoría del rojo inesperado es, seguramente, la idea más básica y fácilmente aplicable de las tres. Es una forma flexible de decorar y de aportar personalidad y energía a cualquier espacio. Esta forma de decorar aboga por usar el rojo para ‘levantar’ cualquier espacio, aunque también funciona como elemento de cohesión. En un dormitorio, por ejemplo, úsalo en la pared del cabecero; y en la cocina, llévatelo a la isla o los armarios.
Quédate sobre todo con que un toque de rojo, por mínimo que sea, funciona a las mil maravillas en cualquier espacio. Puedes apostar por un sofá, una alfombra o un accesorio más grande, como puede ser un macetero, una lámina, una fotografía. Hay estilos en los que encaja mejor, como el costal; en interiores de aire vintage y, desde luego, en interiores de estilo más moderno.
FUENTE: idealista.com
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