Subrogación de hipoteca

FUENTE: fotocasa.es

Para poder hacer una subrogación de la hipoteca ésta debe tener una antigüedad de entre 2 y 5 años.

Parecía que el euríbor iba a estabilizarse y, con él, las cuotas de aquellas personas con una hipoteca variable, pero nada más lejos de la realidad. El indicador cerró el mes de septiembre en el 4,149%, el mismo dato que marcó en el mes de julio.

Por ello, muchos ciudadanos se han planteado ciertas opciones, como hacer una subrogación hipotecaria, es decir, cambiar la hipoteca de banco. ¿Pero pueden hacerlo? ¿Se puede subrogar cualquier hipoteca? ¿Qué aspectos se deben tener en cuenta? Lo analizamos en este artículo.

En este contexto… ¿Es recomendable hacer una subrogación de hipoteca?

Pongámonos en contexto. Aquellas personas a las que les tocaba la revisión de la hipoteca este mes han visto como su mensualidad ha crecido entre 160 y 300 euros. De hecho, con una hipoteca de 150.000 euros a 30 años con un interés del euríbor +0,99% un usuario ha pasado de pagar unos 650 euros a tener que asumir una cuota de 812 euros.

Por su parte, siguiendo el ejemplo anterior, un propietario con una hipoteca de 300.000 euros ahora va a pagar hasta 1.624 euros al mes, cuando antes su cuota era de 1.301 euros.

Viendo que el euríbor vuelve a mostrar una tendencia al alza… ¿Cómo podría acabar cerrando el año? “Una vez que superemos el 4,2% de media, la siguiente barrera que no tardaremos en alcanzar será la del 4,5%. De hecho, lo más probable es que, si el BCE no vuelve a tocar los tipos de interés oficiales en el próximo trimestre, terminemos el año con el euríbor en torno a ese 4,5%”, explica Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro.

En este contexto, una persona con una hipoteca variable puede pensar que pagaría menos si tuviera una hipoteca fija o mixta. Hay que recordar que estos préstamos no son productos estancos y que, por tanto, modificarlos es posible.

Existen varios métodos para cambiar las condiciones de una hipoteca, pero entre todos ellos el más económico es la subrogación por cambio de acreedor. Consiste en trasladar la hipoteca de banco y seguir desde el mismo punto, lo que implica que el usuario no tendrá que volver a pagar los intereses desde cero.

Además, durante todo el 2023, si alguien cambia su hipoteca variable a una de tipo fijo a través de este método no tendrá que pagar la comisión por subrogación. Se trata de una de las medidas que aprobó el Gobierno en 2022 para aliviar a los hipotecados ante la subida de precios. Eso significa que, a la hora de hacer la subrogación, tan solo habrá que pagar la tasación, cuyo precio se sitúa entre los 200 y 400 euros.

¿Se puede hacer una subrogación de cualquier hipoteca?

Se trata de una alternativa para huir de las oscilaciones del euríbor, pero… ¿Se puede subrogar cualquier hipoteca? La clave está en su antigüedad.

Normalmente para que se le pueda aplicar la subrogación por cambio de acreedor a una hipoteca ésta debe tener una vigencia de entre 2 y 5 años. Esto se debe a que los bancos necesitan ver si el usuario no tiene ningún problema para afrontar las mensualidades y que, por tanto, no supone ningún riesgo que realice dicha operación.

En definitiva, antes de realizar una subrogación por cambio de acreedor habrá que comprobar qué antigüedad exige la entidad a la que se quiere mover la hipoteca.

No consigo subrogar mi hipoteca… ¿Qué puedo hacer?

Puede ocurrir que, pese a que el usuario cumpla la antigüedad mencionada, no consiga realizar una subrogación por cambio de acreedor. En ese caso hay que recordar que existe otro método con el que se puede cambiar la hipoteca de banco: la cancelación.

El proceso de la cancelación consiste en cerrar la hipoteca en la entidad actual y abrir una en otro banco desde cero. Esto implica que el usuario tendrá que volver a pagar los intereses desde el principio, no como en la subrogación, que se parte desde el punto en el que se dejó con la anterior entidad.

Pese a los inconvenientes de la cancelación es otra manera de cambiar una hipoteca variable a una de tipo fijo, independiente del euríbor. Por lo tanto, si la subrogación por cambio de acreedor no es posible, la cancelación es una vía a tener en cuenta.

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