FUENTE: idealista.com
Si tu salón te parece demasiado pequeño, te contamos lo que necesitas saber para mejorar la iluminación
La iluminación del salón influye en el ambiente y el confort de la habitación. Una iluminación adecuada puede transformar casi cualquier habitación en un espacio acogedor y funcional donde pasar agradables momentos de relax en familia. Con los consejos adecuados, puedes transformar radicalmente esta estancia de la casa.
Tipos de iluminación para el salón
Identificar el tipo de iluminación más adecuado para el salón es el primer paso para crear un ambiente armonioso y funcional:
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La iluminación general proporciona una cobertura lumínica uniforme, esencial para cualquier ocasión.
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La iluminación de acento es perfecta para resaltar elementos arquitectónicos, carteles y obras de arte, añadiendo pequeños conos de luz para realzar puntos concretos de la habitación. Las lámparas de pie con brazos ajustables o tiras de LED colocadas estratégicamente también pueden crear atractivos puntos focales.
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La iluminación específica es esencial en zonas del salón dedicadas a actividades concretas, como la lectura o el trabajo.
También debes considerar la temperatura del color y la intensidad de la luz, elementos que desempeñan un papel crucial para encontrar el equilibrio adecuado. Merece la pena considerar el uso de reguladores para ajustar la intensidad de la luz según las circunstancias, creando el ambiente deseado para cada momento del día.
Las mejores ideas para iluminar un salón pequeño
Un salón pequeño puede cobrar vida con la iluminación adecuada. El objetivo es crear una atmósfera que amplíe el espacio y lo haga más luminoso y acogedor. En primer lugar, es esencial aprovechar al máximo la luz natural, evitando las cortinas pesadas y optando por tejidos ligeros que dejen filtrar la luz del sol.
En cuanto a la iluminación artificial, las lámparas colgantes con un diseño sutil y lineal pueden ser una excelente elección, ya que no recargan visualmente la estancia. También es importante considerar el uso de iluminación de acento, como focos empotrados o lámparas de mesa, para resaltar rincones o elementos decorativos. Instalar luces LED bajo los armarios o a lo largo de las estanterías es otro truco que puede ayudar a ampliar visualmente el espacio.
Un elemento que a menudo se pasa por alto en un salón pequeño es el uso de espejos. Colocados estratégicamente, pueden reflejar la luz y dar la ilusión de una habitación más grande. Además, elegir un color claro para las paredes puede aumentar la sensación de amplitud.
Alternativas a las lámparas de araña
La falta de una lámpara de araña central no es necesariamente una limitación, sino una oportunidad para jugar con fuentes de iluminación alternativas. De hecho, muy a menudo los techos demasiado bajos o que no tienen una instalación eléctrica que los recorra son elementos que limitan la posibilidad de utilizar lámparas de araña. El uso de plafones, apliques o focos empotrados ofrece toda la luminosidad que necesita, al tiempo que proporciona un aspecto limpio y moderno al techo.
Otra opción es recurrir a la iluminación indirecta, como tiras de LED colocadas en nichos o detrás de elementos del mobiliario, para crear un ambiente suave y acogedor. Las lámparas de pie y de sobremesa no sólo ofrecen puntos de luz adicionales, sino también la posibilidad de añadir toques de estilo personal, gracias a la amplia gama de productos del mercado.
FUENTE: idealista.com
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