FUENTE: Idealista.com
¿Cómo conseguir financiación para la compra de la casa y las obras?
Buscar préstamos que financien más del 80%, ampliar la hipoteca u optar por un préstamo personal son algunas opciones
Una duda muy común entre quienes están pensando en comprar una vivienda usada y hacer una reforma es si se puede pedir una hipoteca que, además de la propia casa, incluya financiación para las obras. Es decir, si se puede incluir en la propia hipoteca la reforma del inmueble que queremos comprar. La respuesta es sí, aunque hay que tener en cuenta una serie de factores importantes para conseguirlo.
Hipoteca y reforma: el problema de la financiación
En torno al 25% de las viviendas en nuestro país tienen más de 40 años de antigüedad. Esto hace que, en el caso de la compra de una vivienda de segunda mano, sea muy habitual y necesario afrontar una reforma integral para acondicionar la casa antes de entrar a vivir en ella. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas reformas son caras y, en muchos casos, pueden llegar a suponer un coste en torno al 20 o 30% del valor de la propia casa.
El problema está en que, en la mayoría de los casos, los bancos solo financian con sus hipotecas el 80% de la vivienda. Es decir, después de hacer la tasación de la casa, el banco solo nos dará el 80% del valor de la tasación (o del precio de compra, si éste es inferior). Esto implica que, junto con los ahorros que tengamos para completar el coste total de la operación, podamos acceder a comprar la vivienda, pero que sea muy complicado afrontar la compra y la reforma de una sola vez.
¿Cómo conseguir una hipoteca para la casa más la reforma?
A pesar del problema de la financiación a la hora de comprar y reformar una casa, existen ciertas fórmulas que nos pueden permitir (o al menos ayudar) a conseguir comprar y reformar la casa al mismo tiempo.
Encontrar hipotecas que sí que financian la reforma
Aunque la mayoría de los bancos ofrecen hipotecas que financian solo el 80% de la vivienda, sí que existen algunas entidades que ofrecen una financiación superior. Al menos, si garantizamos que dicha financiación va a ir a reformar la vivienda, lo que permitirá aumentar su valor de mercado. En estos casos, se puede llegar a hablar de hipotecas de hasta el 90% del precio de la vivienda, algo que, junto con los ahorros previos, nos puede permitir comprar la casa y, al mismo tiempo, afrontar las reformas más urgentes.
Debido precisamente a la variedad de condiciones que se pueden encontrar entre una hipoteca y otra, es especialmente importante comparar hipotecas antes de realizar la contratación si aspiramos a comprar y reformar una casa a la vez.
Contratar los servicios de un bróker hipotecario
Otra forma de conseguir la financiación que necesitamos para comprar y reformar una casa es usar los servicios de un bróker hipotecario. Es decir, contratar a un intermediario profesional que se ocupe de encontrar la mejor hipoteca y de negociar con el banco las condiciones de la misma. Los brókers hipotecarios suelen conseguir préstamos con mejores condiciones para los clientes y, en el caso de querer comprar una casa y reformarla al mismo tiempo, su intermediación puede marcar la diferencia entre conseguirlo o no conseguirlo.
Ampliar la hipoteca para la reforma
Finalmente, otra forma de obtener financiación para reformar la vivienda mediante la hipoteca es a través de la ampliación de la hipoteca. Sin embargo, en este caso, se trata de un proceso que no se podrá hacer al mismo tiempo que se realiza la compra. En este caso, lo que se hace es comprar la casa mediante un préstamo hipotecario ordinario (por ejemplo, con una financiación en torno al 80% del coste de la vivienda). Pasados unos años, se podría solicitar la ampliación de la hipoteca y ejecutar la reforma integral.
Esta opción permite acceder a la financiación necesaria para la reforma usando la propia hipoteca. No obstante, tiene la desventaja de que no se puede realizar a la vez que se compra la vivienda, por lo que es importante tener en cuenta que se deberán vivir unos años en la casa en su estado de compra original.
Préstamo personal: la última opción
Si no podemos acceder a la financiación que necesitamos para la reforma de la casa mediante la hipoteca, también podemos conseguir esta financiación a través de un préstamo personal.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta opción suele ser, con diferencia, la más cara. Esto se debe a que los préstamos personales presentan unos intereses mucho más elevados que las hipotecas. Por ello, siempre que sea posible, es preferible financiar la reforma a partir de los propios ahorros o mediante un préstamo de dinero obtenido a través de la hipoteca.
FUENTE: Idealista.com
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