FUENTE: idealista.com
Europa pisa el acelerador y quiere ser el primer continente climáticamente neutro para 2050 con el objetivo de reducir sus emisiones en al menos un 55% para 2030. Para ello, la Comisión Europea ha desarrollado un paquete de iniciativas políticas bajo el denominado Pacto Verde Europeo.
Aunque aún está pendiente de ratificación por parte del Consejo Europeo, una de las acciones iniciadas ha sido la revisión de la Directiva Europea de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD), que incluye exigencias más estrictas y eficaces. Y es que su pronta aprobación es imprescindible para España y para Europa, ya que permitirá, entre otras cosas, impulsar la rehabilitación a gran escala del parque edificado y mejorar la eficiencia energética de los edificios y la reducción de sus emisiones.
Desde hace 10 años, la Asociación Española de Fabricantes de Fachadas Ligeras y Ventanas (ASEFAVE) puso en marcha su Etiqueta de Eficiencia Energética de Ventanas, de carácter voluntario, para ayudar a usuarios y profesionales en la elección de sus ventanas, siendo conscientes de que la reglamentación sería cada vez más exigente en cuanto a las prestaciones de los productos incorporados en la envolvente de los edificios.
La sustitución de ventanas poco eficientes energética y acústicamente por otras de mejores prestaciones es una de las actuaciones más fáciles y rápidas de realizar en los hogares. Otro aspecto muy importante para tener en cuenta es que la correcta utilización de estas permitirá no solo tener más confort, sino también menos consumo energético, con lo cual se mejorará la clasificación energética de la vivienda, que es una de las obligaciones que impondrá la nueva EPBD.
Precisamente el certificado de eficiencia energética se está convirtiendo en el eje central de las políticas de rehabilitación de edificios y viviendas. Así está previsto en la revisión de la EPBD y estamos viendo cómo para poder optar a las ayudas que promueve el Gobierno en cuanto a rehabilitación, es necesario la presentación de un certificado de eficiencia energética “Inicial registrado”, otro con las medidas propuestas para la rehabilitación y otro más para la situación “Final registrado”.
Estos documentos son, además, los que demuestran los niveles de ahorro que se exigen para optar a las ayudas. Además, son necesarios como justificante en el caso de optar a las desgravaciones fiscales por rehabilitación energética. Sin ir más lejos, a principios de mes, la Unión Europea dio luz verde a la Adenda del Plan de Recuperación Español en la que está prevista la ampliación del plazo para acceder a las desgravaciones fiscales para la rehabilitación energética del parque residencial. Una medida que ASEFAVE ve como una oportunidad única para poner las viviendas al día en materia energética.
Por otro lado, Bruselas acaba de aprobar una nueva ayuda de 83.000 millones de euros. Esta vez no son fondos europeos, sino préstamos, que permitirán hacer frente a las necesidades de financiación de empresas y particulares. Nuestro sector pone énfasis en los programas de ayudas relativos a la construcción de vivienda asequible de alquiler en edificios energéticamente eficientes. Un programa clave de modernización que es fundamental para el crecimiento sostenible de la economía de los próximos años.
Teniendo en cuenta los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) que dice que “más del 80% de los edificios y viviendas en España reciben una calificación energética E, F o G y se les considera ineficientes«, no cabe duda de que es fundamental el avance de esta normativa indispensable para estimular la rehabilitación del parque edificado y mejorar la eficiencia energética de todos los edificios.
Desde ASEFAVE apoyamos estas nuevas medidas impulsadas por las autoridades europeas y reclamamos a las autoridades nacionales una mayor agilidad en la ejecución de las ayudas. España tiene la oportunidad desde su presidencia del Consejo de la UE de marcar el camino hacia una política urbana ambiciosa que tendrá amplios beneficios en la economía, el medioambiente y el desarrollo social.
FUENTE: idealista.com
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