FUENTE: lamansióndelasideas.com
Colores, muebles y accesorios pasados de moda pueden arruinar el estilo del salón.
Las tendencias cambian y lo que hace no mucho era el último grito en decoración puede que ahora no lo sea. El salón es la estancia de la casa que más se ve, aquella en la que recibes visitas y te reúnes, por eso es muy importante cuidar su estilo. Hay muchas señales que te están indicando que se ha quedado anticuado o incluso que lo hizo hace ya tiempo, aunque no te hayas dado cuenta.
¿Qué hacer? Mirar con ojo crítico ese salón y analizar qué es lo que puede servir y qué es lo que ya no ves ni verás en las revistas de decoración. Haz una pequeña lista de esas cosas que hacen que la estancia se vea viejuna, pasada de moda y cámbialas. A veces son pequeñas cosas y sustituirlas no cuesta mucho. Y una distinción importante: anticuado no es vintage.
Cuidado con las paredes del salón
¿Tienes la sensación de que tu salón se han quedado desfasado y no sabes por qué? Lo primero que debes hacer es fijarte en las paredes. Si decidiste dejar el gotelé porque es sufrido y disimula las imperfecciones, es hora de que lo cambies, hace mucho, mucho tiempo que el gotelé dejó de estar de moda. Y lo mismo ocurre con esas pinturas decorativas que tanto se han llevado hasta no hace mucho. Lo mejor: paredes lisas y en colores neutros.
Algo parecido ocurre con el papel pintado. No es que no se lleve, pero olvídate de estampados muy grandes o demasiado llamativos. Si tienes dudas, piensa en lo más sencillo, en motivos simples que no saturen las paredes. Y ese mismo consejo puedes aplicarlo a cuadros, láminas o cualquier otro objeto para decorar paredes. En resumen, lo que se lleva es la mesura en la decoración de las paredes.
Mobiliario de otra década
Hay muebles que tuvieron su momento y puede que lo conservaran durante muchos años. Pero el tiempo pasa, los gustos cambian, las tendencias evolucionan y ahora ya no tienen cabida en el salón, si lo que quieres es que la estancia ofrezca una imagen muy actual. ¿De qué debes deshacerte? En primer lugar de mesas de centro o auxiliares que no sean prácticas y de muebles absolutamente rectilíneos.
Tampoco se llevan ya los sofás XXL que sobrecargan visualmente el salón y hacen que parezca más pequeño o las boiseries que ocupan paredes enteras. Y si en algún rincón tienes cajas de madera a modo de estantería, mejor olvidarse de ellas, es cierto que todo lo que sean materiales naturales y reciclaje es tendencia desde hace tiempo, pero esas cajas ya no.
Otros elementos de la decoración que ya no son actuales
Las alfombras, de un modo u otro, siempre están en las tendencias de decoración. ¿Qué hace que el salón se vea muy anticuado? Lo primero, alfombras demasiado pequeñas, que no cubran bien la zona de estar y sobresalgan del borde de los sofás. Lo segundo, alfombras demasiado llamativas, con colores estridentes o patrones demasiado complicados. En su lugar, mucho mejor alfombras en colores naturales o pastel.
Ahora nos fijamos en las cortinas. Ni cortas ni demasiado largas. En cualquiera de los casos están muy lejos de las tendencias más actuales. ¿Cómo deben ser? Cortinas que se posen ligeramente en el suelo, no mucho más de un dedo. Si las que tienes son largas, la solución es sencilla, pero si son cortas, es posible que haya llegado el momento de cambiarlas. Y otro aspecto que dice adiós: los estampados en las cortinas.
¿Y qué ocurre con otro tipo de complementos y accesorios? Los justos. Si tu salón más bien parece un museo o una exposición, haz limpieza. La estancia rejuvenecerá cuando aligeres todo ese peso visual que aporta tanto adorno. Es mucho mejor poner pocos adornos, pero muy bien elegidos y si vas cambiarlos, opta por piezas únicas, hechas a mano.
Combinaciones que envejecen el salón
Hay combinaciones que hace tiempo que ya no se llevan y otras que empiezan a decir adiós. Si hablamos de colores, blanco y negro combinados hace tiempo que dejaron de verse en salones. Blanco, sí, pero de la mano de madera, una mezcla que no pasa de moda. ¿Y negro? También, pero en pequeños toques, en estancias de estilo industrial o combinado con colores que le resten frialdad.
Y tampoco está de moda las mezclas de estilos demasiado marcadas. Un toque de eclecticismo está bien, pero siempre que el resultado final sea equilibrado y armonioso. Esas piezas diferentes se deben integrar bien con el resto de la decoración, si rompen con ella, mejor retirarlas.
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