FUENTE: fotocasa.es
Te contamos cuáles son las condiciones y los requisitos de las hipotecas para segunda vivienda y quién puede pedirlas
Existen, principalmente, dos razones para solicitar una segunda hipoteca teniendo una vigente. Por un lado, la opción de convertirse en propietario de una segunda residencia y, por otro, la opción de comprar una vivienda a la vez que se vende la que ya tenemos. Obtener una segunda hipoteca suele requerir unos requisitos más estrictos que una primera. Desde Fotocasa analizamos qué suelen pedir las entidades bancarias y cómo son las condiciones de estos segundos préstamos hipotecarios.
Pedir una hipoteca teniendo otra: condiciones y requisitos
Imagina que estás interesado en adquirir una vivienda como segunda residencia. ¿Qué condiciones tendrá el préstamo hipotecario en este caso?
Las hipotecas para segunda vivienda suelen tener unas condiciones distintas a las hipotecas para vivienda habitual o primera vivienda. El porcentaje que nos presta el banco y los plazos del préstamo varían de un tipo de préstamo a otro.
Las hipotecas para segunda residencia suelen exigir el cumplimiento de requisitos más estrictos. Como ya estás pagando una hipoteca para tu primera vivienda, para el banco es más arriesgado prestarte dinero para financiar tu segunda residencia. Ante problemas de solvencia, tu prioridad sería pagar la primera hipoteca, con lo cual, los bancos se ven obligados a exigir unos requisitos más estrictos.
Qué condiciones incluye tener una segunda hipoteca
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Ahorros para la entrada más elevados. Si para una hipoteca para primera residencia necesitas contar con unos ahorros del 20% del valor del inmueble, para que te concedan una hipoteca para segunda vivienda necesitarás probablemente el 40%, ya que el banco te prestará solo hasta un 60%.
– Por ejemplo, si quieres comprar una segunda residencia en la playa de 100.000 euros, deberías tener ahorrado el 40% de su valor, es decir, unos 40.000 euros.
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Plazo de la hipoteca limitado. Muchos bancos limitan el número de años máximo por los que se concede el préstamo hipotecario a los 25 años.
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Tener un porcentaje de la primera hipoteca pagada. A la hora de concedernos una segunda hipoteca, las entidades financieras suelen pedir que, al menos, se tenga el 40% de la primera hipoteca pagado.
¿Te puedes permitir una segunda hipoteca?
Como indicamos desde Fotocasa, aunque todavía estés pagando las cuotas de tu primera hipoteca, puedes solicitar un segundo préstamo hipotecario para financiar la compra de una segunda residencia. Pero ¿te lo puedes permitir?
Para saber si somos solventes para el banco y asegurarnos de que este nos concederá una segunda hipoteca, debemos reunir algunas condiciones:
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No dedicar más del 35% a pagar las hipotecas. El banco calculará si, con tus ingresos, eres capaz económicamente de abonar las dos cuotas sin dedicar más del 35% del salario. Si destinas una gran parte de tu sueldo a pagar las hipotecas, el banco no aprobará tu solicitud.
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Tienes ahorros suficientes. Recuerda que el banco solo podrá prestarte hasta un 60% del valor del inmueble, por lo que deberás aportar el 40% para pagar la parte restante, a lo que hay que sumarle los gastos que se generen de la compraventa.
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Tu situación laboral es estable. Los bancos se fijarán en el tipo de contrato laboral, en tus ingresos y antigüedad a la hora de estudiar tu perfil para concederte el segundo préstamo.
¿En qué consisten las hipotecas puente?
Puedes necesitar una segunda hipoteca para comprar una segunda vivienda o para cambiar de casa. En este caso, esta segunda hipoteca se denomina hipoteca puente, un tipo de préstamo hipotecario que te permite comprar una vivienda mientras te encuentras en el proceso de venta de tu actual propiedad hipotecada.
Las claves de la hipoteca puente son las siguientes:
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Al comprar la nueva vivienda, formalizas un préstamo que unifica la hipoteca que estás en proceso de vender y la hipoteca que has comprado, actuando la vivienda en venta como garantía hipotecaria.
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Como titular del préstamo, te comprometes a vender tu actual vivienda en un plazo de entre seis meses y 5 años.
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Mientras se está vendiendo la vivienda actual, se paga una cuota que corresponde a la suma de las dos hipotecas.
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Eso sí, los bancos suelen aplicar un periodo carencia de capital, por lo que tus cuotas corresponderán, temporalmente, a los intereses. En resumidas cuentas, pagarás una cuota baja hasta que consigas vender la propiedad.
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Cuando se vende la vivienda antigua, se utiliza el dinero de la venta para liquidar la parte equivalente a la primera hipoteca. A partir de entonces, ya puedes formalizar una hipoteca tradicional para la financiera la nueva vivienda.
FUENTE: fotocasa.es
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