FUENTE: fotocasa.es
Descubre, con Fotocasa, 7 trucos imprescindibles para mejorar la entrada de luz en el hogar y conseguir multiplicarla sin hacer reformas.
La luz natural transforma cualquier hogar, haciendo que las estancias se vean mucho más amplias y acogedoras. De hecho, se trata de uno de los aspectos más deseados al elegir una vivienda, de acuerdo con el estudio de Fotocasa Research «Experiencia en compraventa en 2025». Casi 7 de cada 10 demandantes de vivienda (66%) valoran la orientación del inmueble a la hora de tomar la decisión de compra, uno de los factores que más influye en la cantidad de luz que recibe una vivienda.
Y ¿Cómo se puede potenciar la luz natural en casa? Desde Fotocasa, exploramos algunos trucos sencillos para maximizar la luminosidad en cada rincón de la vivienda, generando espacios más amplios e iluminados.
7 trucos para potenciar la luz natural en cada rincón de la casa
1. Mejorar la distribución para facilitar la entrada de luz
Uno de los factores clave para aprovechar la luz natural es la distribución del hogar. Quitar puertas de paso que bloqueen la entrada de luz, reemplazarlas por puertas de cristal o, incluso, dejarlas abiertas cuando sea posible, permite que la luz fluya entre habitaciones sin necesidad de obras.
Otro truco es reorganizar los muebles: evita colocar sofás, estanterías o aparadores frente a ventanas y cristaleras. En su lugar, es mejor ubicarlos pegados a las paredes u optar por muebles bajos que no obstaculicen el recorrido de la luz.
2. Muebles y organización para potenciar la luz
El tipo de mobiliario puede marcar una gran diferencia en la luminosidad de un espacio. Para aprovechar al máximo la luz natural, conviene ubicar los muebles de manera que no bloqueen el paso de la luz. Por ejemplo, usar mesas bajas y auxiliares transparentes o de cristal que permitan que la luz atraviese o estanterías abiertas o sin fondo que ayuden a que la luz fluya mejor por la estancia.
Además, elegir muebles en tonos claros como el blanco o la madera natural contribuye a reflejar la luz y a dar sensación de amplitud. En los espacios pequeños, los muebles plegables pueden ser ideales, porque permiten despejar áreas de paso.
3. Colores para paredes y suelos
Los colores para interiores tienen un gran efecto en la percepción de luminosidad. Las paredes blancas, neutras o en tonos pastel aportan claridad y sensación de amplitud. De hecho, un buen truco es pintar el techo en un tono más claro que las paredes para que la habitación se vea más alta y espaciosa.
En cuanto a los suelos, los materiales claros y brillantes, como la cerámica blanca, el mármol o el parquet en tonos suaves, reflejan la luz y amplían visualmente los espacios. Si el suelo es oscuro, colocar alfombras de tonos claros puede ayudar a compensar la sensación de falta de luz.
4. Textiles y cortinas
Los textiles también influyen en la iluminación de un espacio. Las telas translúcidas de materiales como el lino permiten un mejor paso de la luz, por lo que es importante evitar cortinas gruesas o con estampados que absorban la luz y oscurezcan la estancia. Elegir cortinas claras o translúcidas permite regular la luz y crear un ambiente acogedor y luminoso al mismo tiempo.
5. Espejos que reflejen la claridad
Los espejos permiten iluminar incluso las estancias más oscuras. La clave está en pensar en cómo rebota la luz para potenciarla en los rincones menos iluminados. Un truco sencillo es colocar un espejo grande frente a la ventana para que refleje la luz por toda la habitación. Otra opción es integrar espejos en el mobiliario. Por ejemplo, puedes incluir ese tipo de mobiliario:
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Armarios con puertas de espejo.
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Cómodas o aparadores junto a un espejo decorativo.
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Mesas auxiliares con superficies de espejo.
Se trata de opciones perfectas para iluminar pasillos, baños o entradas, que suelen ser zonas más oscuras y sin luz natural.
6. Toldos levantados y en tonos claros
Los toldos pueden restar mucha luz si se mantienen bajados o si la tela es muy oscutra. Levantarlos durante el día permite que la luz entre de forma más directa. Además, elegir toldos en tonos claros puede ayudar a que la luz se filtre mejor. Eso sí, hay que tener en cuenta que en la mayoría de edificios colectivos, los toldos deben colocarse según la normativa establecida por la comunidad de vecinos, que suele exigir que se instalen según unos límites y normas.
Si los toldos deben ir en tonos muy oscuros, siempre puedes forrar la parte interior del toldo con una tela clara para mejorar la entrada de luz y seguir cumpliendo con las normas de la comunidad.
7. Marcos de las ventanas blancos
Finalmente, otro de los trucos es cambiar o pintar los marcos de las ventanas en color blanco para ganar luminosidad. El blanco refleja la luz natural y evita que el contorno de la ventana absorba claridad. Esto hace que las habitaciones parezcan más amplias y luminosas sin necesidad de hacer grandes obras en casa.
FUENTE: fotocasa.es


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