FUENTE: idealista.com
La cocina se concibe cada vez más como un espacio multifuncional, auténtico corazón de la casa donde no solo preparamos comidas, sino también donde nos relajamos y hacemos vida en familia. Por eso, y porque a la hora de vender o alquilar es una de las estancias que más se valoran, su aspecto y estilo son importantes.
Hay, por tanto, mil motivos para reformar la cocina y adaptarla a nuevos gustos o necesidades, pero las obras y el presupuesto suelen asustar. Sin embargo, es posible renovar por completo su estilo de una forma rápida, económica y sin engorrosas obras. Los expertos de Habitissimo nos dan las claves.
Un suelo nuevo sin quitar el antiguo
El suelo es una de las superficies de la cocina que más sufren. Suciedad, golpes y caídas de objetos punzantes hacen que con el paso del tiempo se deteriore. Renovarlo es muy sencillo. Los suelos vinílicos se colocan encima, sin necesidad de desmontar muebles, son muy económicos y la variedad de modelos es inmensa.
Los laminados son otra opción para renovar el suelo. Un acabado imitación madera dará un toque de calidez y elegancia a la cocina. Eso sí, recuerda elegir un modelo AC5 o AC6, que son los que mejor soportan el desgaste y abrasión. Y también hay que asegurarse de que sea resistente al agua.
Paredes con mucho estilo
Renovar las paredes de la cocina no implica necesariamente quitar los azulejos. Si están en buenas condiciones, la pintura es una opción perfecta, rápida y económica. Pero si de verdad quieres cambiar el estilo de la cocina y conseguir que parezca mucho más actual, lo mejor son las losetas vinílicas.
Otra idea que funciona muy bien a la hora de aumentar el valor de la cocina y que no requiere de obras es poner papel pintado. Si tienes zona de office, el efecto puede ser espectacular. El único inconveniente es que es necesario igualar la superficie de los azulejos con pasta para que no se noten las juntas.
Un mobiliario más actual
Las reformas sin obras permiten también cambiar los muebles. O, al menos, su parte más visible: el frontal. Si están en buenas condiciones, siempre puedes pintarlos y cambiar los tiradores. Con pintura a la tiza, por ejemplo, se puede conseguir acabados asombrosos.
Pero si quieres un cambio más radical sin necesidad de amueblar de nuevo la estancia, opta por sustituir las puertas. Para aumentar el valor de la cocina, la idea es elegir unas puertas de diseño y acabados más modernos. Si es pequeña, opta por puertas de vitrina, el cristal hace que los espacios se vean más amplios.
Frontal y encimera diferentes
A veces pequeños cambios consiguen resultados espectaculares. Si no quieres gastar mucho en renovar la cocina o si los muebles y las paredes no están tan mal, renueva solo una parte. La idea es, en primer lugar, una encimera nueva. Lisa, en color o imitando a otros materiales, el aspecto de los armarios puede verse totalmente diferente. Mucho más si de paso pones un fregadero nuevo y un grifo de líneas modernas.
El segundo cambio es el frontal. Algo tan simple como un salpicadero tiene un efecto estético inmenso. Y las opciones son muchas: si buscas algo más clásico, unas baldosas vinílicas imitación a baldosa hidráulica; si quieres algo más moderno, el aluminio es perfecto; y, en vidrio, puedes optar por diseños de lo más variado, desde colores lisos a paneles decorados con todo tipo de motivos.
Una cocina más luminosa
Una de las formas más sencillas de rejuvenecer la cocina y aumentar su valor es mejorar la iluminación. Unas lámparas o focos nuevos pueden hacer maravillas y dar un toque de estilo a la estancia. Pero no se trata solo de mirar hacia el techo.
La iluminación decorativa cobra cada vez más importancia en la cocina y con las luces led es muy fácil conseguir efectos increíbles. Si te has decidido a poner puertas de cristal en los armarios, instala en su interior focos pequeños. En cuanto a las tiras, dan un juego enorme, puedes colocarlas debajo de los armarios altos para iluminar la zona de trabajo, en el zócalo de los muebles bajos, en el borde de los estantes o debajo de la encimera.
Con estas reformas sin obras puedes lograr que tu cocina parezca otra completamente diferente. Conseguirás aumentar su valor con una inversión mínima y casi, casi, en cuestión de horas.
FUENTE: idealista.com
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