FUENTE: lamansiondelasideas.com
Una reforma implica muchos pasos, no precipitarse es la clave para acertar con los cambios
Si te gusta el mundo de la decoración, seguro que has visto alguno de esos programas en los que se hacen reformas maravillosas casi, casi improvisando. Unas simples indicaciones a los profesionales que se van a encargar de ellas, algún que otro inconveniente que casi siempre se solventa y un resultado final que no es otro que una casa espectacular.
Sin embargo, la realidad de una reforma es bien distinta. Ni todo es tan sencillo ni se pueden realizar trabajos sobre la marcha. La reforma de una casa es mucho más que decir “quiero una cocina abierta y un cuarto de baño en el dormitorio”. A veces no es que sea fácil o difícil, sino que es imposible. De hecho, cualquier reforma en profundidad necesita sí o sí pasar por toda una serie de pasos.
Lo primero en cualquier reforma de casa: plantear objetivos
Una reforma debe responder siempre y en primer lugar a unas necesidades. Por ello, el punto de partida es plantear qué es lo que la casa necesita para sentirnos realmente a gusto en ella. A veces puede ser suficiente con un “lavado de cara”, es decir revestimientos, ventanas o carpinterías. Pero en otras ocasiones necesitamos algo más, como una nueva distribución que se adapte mejor a nuestro estilo de vida.
Esos objetivos son claves y, ante todo, deben ser realistas. Podemos desear un cuarto de baño más en casa. Incluso es posible que haya sitio suficiente para poder tenerlo. Pero si hay que modificar toda la instalación de fontanería para ello, el sobrecoste puede ser enorme. Por lo tanto, es fundamental ser objetivos con lo que se desea.
Ajustar el presupuesto
Es otro gran escollo de una reforma. Si no hay problemas con el presupuesto se pueden elegir materiales de la mejor calidad y acabados de lujo. Si es ajustado hay dos opciones: renunciar a alguno de los cambios o rebajar la calidad de los materiales. No hay una opción mejor que otra, todo depende de las circunstancias de cada persona.
Lo que es muy importante es hacer una valoración previa para calcular muy bien cuánto se puede invertir en la reforma. No hay que olvidar que siempre puede surgir algún imprevisto que suponga un desembolso extra. ¿Qué quiere decir? Que hay que reservar alrededor de un 10 % para esos imprevistos.
Contar con profesionales
Trabajos de reforma de pequeña envergadura, como puede ser la renovación de los revestimientos de baño y cocina o de las carpinterías no necesitan de licencia. Pero reformas profundas que implican cambios de distribución o ampliación de superficie útil no solo necesitan de licencia, también requieren de proyecto de obra redactado por profesionales. Sin él no se podrá obtener el permiso necesario para acometer los trabajos y, si se realizan, sería una obra ilegal, además de que puede ser peligrosa.
Contar con profesionales es garantía de que la tramitación de los permisos se hará conforme a la normativa y que la obra respetará toda la legislación referente a edificación y ordenanzas municipales. De hecho, es importante hacer un estudio previo del inmueble para determinar el estado de estructuras y las posibilidades reales de hacer ciertos cambios antes de la redacción de ese proyecto. Los especialistas, además, pueden aconsejar qué tipo de reformas son las más adecuadas o cómo ajustar al máximo el presupuesto.
Firmar contrato y establecer plazos
El consejo es siempre firmar un contrato con la empresa o los profesionales que se encargarán de la reforma. En él conviene marcar un presupuesto cerrado y unos plazos de inicio y de ejecución. También conviene contemplar posibles compensaciones en caso de incumplimiento por alguna de las partes.
Otro aspecto importante que hay que elegir con calma es el momento de realizar las obras. Una reforma, aunque sea parcial, lleva tiempo. Por ello, conviene elegir para su realización una época en la que cause las menores molestias posibles. No hay que olvidar, por otra parte, que hay meses en los que los profesionales de las reformas están más solicitados, por lo que hay que ser previsores.
Otros detalles importantes en la reforma ideal de tu casa
Cuando se plantea un presupuesto para una reforma, hay apartados que quedan sin especificar del todo. Un ejemplo sería el de “revestimiento cerámico de calidad media”. Significa que dentro de una gama habrá que elegir el modelo que más nos guste. Y ocurre no solo en revestimientos, también en carpinterías, en suelos y en mobiliario, si entra dentro de la reforma.
Es importante no dejar este aspecto para el último momento. El motivo es que con tiempo siempre es posible encontrar aquello que realmente se está buscando o buenas ofertas en materiales de calidades superiores a las previstas inicialmente.
También hay que tener muy en cuenta las modas. Dejarse llevar por las tendencias más actuales en decoración está bien, pero no hay que olvidar que en ocasiones pasan rápido y esa casa recién reformada puede quedar anticuada. En caso de duda, lo más acertado es apostar por esos clásicos que nunca pasan de moda o por el minimalismo.
FUENTE: lamansiondelasideas.com
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